El papel data de miles de años. Empezamos bien ¿verdad? El tipo de documento que conocemos hoy en día como “hoja de papel” fue creado en 105 DC por un hombre llamado Ts’ai Lun, en China. Desde principios del Siglo XXI, el auge de los smartphones y otros dispositivos inteligentes ha hecho que las personas nos cuestionemos la sostenibilidad de las comunicaciones en papel, al tiempo que pensamos en su traspaso definitivo a los medios digitales. Pero ¿realmente estamos siendo sostenibles con esta idea?
Las ideas erróneas sobre la sostenibilidad del papel pueden hacer que las personas crean que el papel es malo y que lo digital es bueno. A pesar de esto, la realidad no está tan nítidamente definida. Hoy en día confiamos en medios digitales e impresos para comunicarnos. Cada medio y canal tiene sus fortalezas y debilidades específicas. Sin embargo, el papel todavía tiene un recorrido importante, por este motivo queremos compartir algunos conceptos erróneos que consideremos importantes sobre el papel y la impresión.
Sin papel no (siempre) hay paraíso.
Un mito común es aquel que nos hace creer que la comunicación electrónica es más sostenible y ecológica que las comunicaciones en papel. Probablemente estamos acostumbrados a ver a las empresas trabajar el marketing de sus productos incluyendo, desde hace tiempo, etiquetas del tipo «Go Green«, «Go Paperless«, «Save Trees«, etc. Estos son algunos de los mensajes que las empresas y marcas suelen usar para alentar a sus clientes a cambiar a formatos electrónicos en la comunicación marca-cliente. No obstante, Shamel Naguib, presidente de Paperless Productivity, afirmar que «…para el 99.9% de los proyectos, las iniciativas de ecosostenibilidad no tienen nada que ver con eso… En realidad, lo que las empresas están planteando realmente es un ahorro de inversión en marketing directo.“
Los motivos de las empresas para cambiar a la tecnología sin papel no siempre están impulsados por la sostenibilidad, sino por los esfuerzos por reducir los costes en su propio beneficio.
La verdad es que no usar papel no siempre es mejor. A nivel mundial, miles de millones de dispositivos electrónicos se utilizan todos los días. La creación de estos dispositivos exige el uso de combustibles fósiles, productos químicos, agua, minerales preciosos o de zonas con explotaciones en riesgo de extinción, así como otros componentes como el plomo, el arsénico y el mercurio que son muy perjudiciales para el medio ambiente.
Stanger Things sobre la sostenibilidad del papel.
Por otro lado, el papel consiste principalmente en fibras de madera, agua, lejía, componentes de fibra adicionales, tintes y tintas, agentes de encolado como colofonia, goma y almidón, así como rellenos y papel previamente reciclado. La mayoría de los ingredientes utilizados en la producción de papel son reciclables, y algunos subproductos del procesamiento y pulpa de la madera se utilizan como fuente de energía renovable para impulsar el proceso de fabricación del papel. El papel en sí mismo continúa atrapando CO2 durante toda su vida útil.
El informe «Mitos y realidades del papel y la impresión» publicado por Two Sides, organización sin ánimo de lucro que representa a la industria del papel y la impresión, analiza los datos relacionados con la fabricación digital y los subproductos de los desechos electrónicos, así como los gases de efecto invernadero de estos productos y datos similares sobre sostenibilidad del papel. Los hallazgos de este informe concluyen que la fabricación de dispositivos electrónicos puede crear más contaminación y desperdicios que la fabricación de papel.
El pasado mes de junio, Two Sides compartió un estudio realizado por la compañía de investigación independiente Toluna, que encuestó a más de 3,000 norteamericanos sobre temas ambientales relacionados con el papel y la impresión. Sus resultados fueron bastante sorprendentes, por decirlo de una manera… ejem, ejem… amable. Cuando se les preguntó sobre el tamaño de los bosques, el 58% creía que los bosques estadounidenses habían estado disminuyendo desde 2000. En realidad, los bosques han tenido un crecimiento neto de más de 1,500 campos de fútbol americano desde entonces ¿Qué te parece el dato? ¿A que tú tampoco te lo esperabas?
Otro mito es pensar que talar árboles para fabricar papel destruye los hábitats de la vida silvestre. Según Domtar, líder en la industria del papel con un alto compromiso con la sostenibilidad medioambiental, «La silvicultura responsable y una próspera industria de productos forestales ayudan a mantener los hábitats de la vida silvestre«. La diversidad de hábitats de vida silvestre ayuda a salvaguardar el suministro de alimentos y la capacidad de la vida silvestre para continuar preservando nuestro ecosistema.
Dicho esto, tampoco queremos hacer apología de la impresión sin control. Toda campaña de marketing directo debe responder a unos objetivos claros y específicos, donde el compromiso con el medio ambiente debe estar permanentemente presente. Para ello, es importante saber hacia dónde y cómo dirigir la comunicación, evitando impresiones multitudinarias de folletos o cartas que puedan acabar en eso que se suele conocer como “el archivo vertical” (aka Papelera)
Seguramente te habrá sorprendido conocer algún dato sobre la sostenibilidad en el marketing directo y en el marketing electrónico que desconocías. Siendo sinceros, ser 100% sostenible resulta casi imposible a día de hoy, pero tener un compromiso con nuestro planeta no solo es una realidad necesaria que debemos contemplar, sino que hará que tus consumidores conecten con los valores de tu marca. Si deseas saber cómo podemos ayudarte a ello dentro de tus campañas de marketing, no dudes en contactar con nosotros; estaremos encantados de ayudarte a hacer girar tu mundo, mientras cuidamos del de todos.
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